Gracias por romperme la cabeza, para darme cuenta de lo que pasaba a nuestro alrededor.
Todavía el pasado no se ha pisado, todavía perdura adentro mi cabeza.
No gritare, por que ya me canse.
Tráeme una silla que esperare aquí sentado, todo el tiempo que pueda durar.
Los llantos son sangre, la sangre son llantos.
No me olvide, como yo no lo olvido a usted.
Dejare que me rompa la cabeza de vuelta.
Si es que tengo que volver a despertar de este paraíso.
Prefiero vivir sobre el fuego, que sobre el aire.
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